¿Qué es la descarbonización de los materiales de construcción?
La descarbonización de los materiales de construcción es un paso fundamental para reducir el impacto medioambiental de la industria de la construcción. La producción y el uso de materiales constructivos como el hormigón, el acero y el asfalto tienen como consecuencia emisiones de gases de efecto invernadero a la atmósfera. Estos materiales suelen producirse mediante procesos que consumen mucha energía y dependen de los combustibles fósiles. Como resultado, el sector de la construcción es responsable de una parte significativa de las emisiones mundiales de dióxido de carbono. Por lo tanto, procurar la descarbonización de los materiales de construcción es esencial para mitigar el cambio climático y alcanzar los objetivos de sostenibilidad.
Atendiendo a su procedencia (origen) o destino ese CO2 se puede tratar como “embebido” o fijado al edificio a través de los materiales que lo componen (Etapa de Producto), su transporte (Etapa de Proceso de Construcción, Transporte) o su instalación (Etapa de Proceso de Construcción, Proceso de Instalación) o CO2 o Carbono “operativo” como aquellas emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) asociadas a las emisiones procedentes del uso de combustibles fósiles durante la fase de uso del edificio para mantener las condiciones de habitabilidad en el interior de los edificios, referidas principalmente a los usos relacionados con la climatización (calefacción y refrigeración).
¿Cómo puede favorecerse la descarbonización?
Un enfoque para descarbonizar los materiales de construcción es mejorar la eficiencia energética en todo el proceso de producción. Las medidas de eficiencia energética pueden ayudar a reducir la cantidad de energía necesaria para fabricar materiales de construcción, reduciendo así estas emisiones. Además, optimizar el uso de las materias primas y minimizar los residuos también puede contribuir a la eficiencia energética y reducir la huella de carbono global.
Otra estrategia para conseguir la descarbonización de los materiales consiste en explorar materiales alternativos con menor impacto ambiental. En este ámbito la arquitectura en tierra es una de las principales estrategias ya que no se realiza ningún tipo de procesado en la construcción de estos edificios y permite la mezcla de ésta con otras fibras procedentes de residuos agrícolas o forestales mejorando las características de la construcción en cuanto a eficiencia energética.
Además, los esfuerzos de descarbonización en la industria de la construcción también pueden apoyarse adoptando técnicas y prácticas de construcción innovadoras que implique un ciclo de vida completo, que ocupe desde la planificación del proyecto hasta su funcionamiento. Por ejemplo, el uso de componentes prefabricados puede reducir la cantidad de construcción in situ y minimizar la generación de residuos. La prefabricación permite procesos de fabricación más controlados, lo que puede dar lugar a una mayor eficiencia energética y una reducción de las emisiones en comparación con los métodos de construcción actuales.
¿Qué materiales favorecen la descarbonización?
Un aspecto clave de la descarbonización es el uso de materiales de construcción que tengan una menor huella de carbono. En este sentido, los materiales de origen natural son muy prometedores, ya que proceden de recursos renovables, como plantas o minerales, y pueden producirse con un consumo energético y unas emisiones de gases de efecto invernadero mínimos. El uso de estos reduce las emisiones de carbono asociadas a la construcción y el funcionamiento de los edificios, al tiempo que fomentamos prácticas sostenibles de uso del suelo. Entre otros muchos, los principales materiales constructivos de origen natural que favorecen la descarbonización son la madera, la tierra y la piedra.
- La madera es un recurso renovable que ha ido ganando popularidad debido a su bajo nivel de carbono incorporado y a su potencial de secuestro de carbono. Los árboles absorben dióxido de carbono de la atmósfera durante su crecimiento, y éste se almacena en la madera. Al utilizar madera en la construcción, podemos bloquear eficazmente el carbono de la atmósfera, mitigando el cambio climático. Además, la madera es ligera, fácil de trabajar y tiene excelentes propiedades de aislamiento térmico, lo que la convierte en una opción ideal para los edificios sostenibles.
- La piedra natural es otro material constructivo que favorece la descarbonización, es abundante en la naturaleza y requiere un procesamiento mínimo antes de poder utilizarse en la construcción. Tiene una larga vida útil y es muy duradera, lo que reduce la necesidad de sustituciones frecuentes y las emisiones de carbono asociadas, además, tiene excelentes propiedades de masa térmica, que pueden ayudar a regular las temperaturas interiores y reducir la necesidad de sistemas de calefacción o refrigeración. Su uso en los proyectos de construcción puede contribuir a las prácticas sostenibles de uso de la tierra al minimizar la necesidad de actividades mineras y preservar los paisajes naturales.
- La tierra, como material de construcción, se ha utilizado durante siglos y es conocida por su sostenibilidad y su baja energía incorporada. Existen varias formas de materiales de construcción basados en la tierra que favorecen la descarbonización. Una de ellas es la tierra aligerada, que es una mezcla de tierra y fibras como la paja o el cáñamo. Esta combinación no sólo reduce el peso del material, sino que también mejora sus propiedades aislantes y puede utilizarse tanto en estructuras portantes como no portantes, proporcionando una alternativa sostenible al hormigón o al acero.
En las imágenes se aprecian los tres materiales utilizados en distintas obras realizas por EDRA Arquitectura Km. 0. Las correspondientes a la madera y tierra se sitúan en Palma de Mallorca y en la que se aprecia la mampostería pertenece al Hotel Torre del marqués (Teruel) dónde la piedra y la arcilla de los muros son locales y el yeso concreta mente es yeso perteneciente de Albarracín.
Otra forma de construcción de tierra es la tierra apisonada, la cual consiste en compactar capas de tierra húmeda dentro de encofrados temporales. Una vez terminados los muros, se retira el encofrado, dejando tras de sí estructuras sólidas y duraderas. Los edificios de tierra apisonada tienen excelentes propiedades de masa térmica, lo que proporciona un aislamiento natural y reduce la necesidad de sistemas de calefacción o refrigeración que consumen mucha energía.
También pueden usarse otras técnicas como el adobe, el btc (bloque de tierra comprimido), cob… convirtiéndose este recurso en uno de los más versátiles tanto en la arquitectura vernácula antigua y contemporánea. Por todo esto la utilización de materiales de construcción de origen natural es vital para favorecer la descarbonización en la industria de la construcción, al adoptar estos materiales naturales, podemos trabajar por un futuro más sostenible y con bajas emisiones de carbono en el entorno construido.
En conclusión, la descarbonización de los materiales de construcción es crucial para reducir el impacto medioambiental de la industria de la construcción. Mejorando la eficiencia energética de los procesos de producción, explorando materiales naturales y adoptando técnicas de construcción innovadoras, es posible lograr reducciones significativas de las emisiones de gases de efecto invernadero.
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